Lombrices: nuestras aliadas en el reciclaje

Las lombrices rojas californianas, Eisenia foetida, son un animal muy versátil, utilizado para muchos propósitos. Su principal función es procesar los desechos orgánicos y devolverlos a la tierra, transformándolos en un bio-fertilizante o fertilizante natural llamado humus. 

Su forma de vida y alimentación las han convertido en nuestras aliadas en la agricultura primeramente, y luego en nuestros hogares urbanos, ayudando a las personas a procesar sus desechos orgánicos.  En general, transforman en humus, toda materia que se pueda descomponer.  Residuos de podas, estiércol, sustancias orgánicas y desechos de los animales.  Se pueden cultivar en cajas, preferentemente de madera,  o simplemente en montones de desechos sobre el nivel de la tierra. Este es un método muy popular en muchas regiones.

Esta especie de lombriz se ha desarrollado en la superficie de la tierra. Fue reconocida en Egipto a la orilla del río Nilo, siendo una de los principales componentes del famoso legado de fertilidad que tiene el valle del Nilo. Cuando Roma conquistó Egipto observó que las tierras con lombrices eran agrícolamente superiores, entonces llevaron a Roma lombrices. Desde allí comenzó su difusión por Europa. Siglos después, fue llevada a Estados Unidos, donde un agricultor comenzó su crianza como lombricultura, logrando que permanecieran en los montones de desecho.

La lombricultura o vermicultura consiste en la cría y producción de lombrices californianas y el tratamiento, por medio de ellas, de residuos orgánicos para su reciclaje en forma de abono denominado humus.

Actualmente se ha reconocido su fuerte expansión por el continente americano, y ha desplazado a las otras lombrices. Su color es rojo intenso y su tamaño puede variar, entre 40 y 130 milimetros. Es mas bien pequeña, vive en grupos y su principal característica es su gran voracidad para comer materias orgánicas descompuestas, lo que la hace una verdadera máquina de comer. El tamaño y reproducción, dependerá principalmente del medio en que se encuentre. Habiendo disponible altas cantidades de desecho de materia orgánica, se desarrollara una gran población, de tamaño más pequeño. Si hay poco desecho, y mucho humus, habrá menos cantidad de lombrices, pero de mayor tamaño.

La esperanza de vida de las lombrices rojas californianas es de 13 años, en condiciones ideales de humedad, alimentación, y temperatura. Los adultos pesan aproximadamente un gramo. Se reproducen anualmente, lo que resulta en más de 13,000 lombrices. Sus dietas son similares a las de los humanos, pero a diferencia de ellos, consumen todo material y alimento, que se pueda descomponer. Comiendo cercano a su peso diariamente, las lombrices californianas  pueden  transformar la cantidad de alimento consumida en 10% de humus aproximadamente. Y su capacidad reproductiva es tan excelente que multiplican su población cada tres meses. Un capullo o huevo, puede contener, en promedio, entre 6 a 10 lombrices.                                                 

Y tu? ¿Ya eres un lombricultor?